Thursday, September 07, 2006

Cuatro lugares en mil

Con más lugares que Costa Rica, pero con un turismo inferior.
Pablo Rodas Martini

Unos meses atrás adquirí el libro 1,000 Places to See Before You Die, no porque piense que vaya a poder visitarlos, sino porque la Geografía (al igual que la Historia) es una disciplina que me atrae grandemente.Los lugares que se mencionan de Guatemala no son nada sorpresivos: La Antigua Guatemala, el lago de Atitlán, Tikal y el mercado de Chichicastenango. Yo todavía habría agregado Río Dulce y posiblemente algún otro lugar más. Sin embargo, que haya cuatro lugares mencionados de Guatemala en un total de mil lugares ya es bastante significativo; sería equivalente al 0.4 por ciento, a uno en 200 a nivel mundial, una participación muy superior a la que el país tiene de la población mundial, de la extensión territorial mundial o del PIB mundial.Si nos comparamos con nuestros vecinos, Guatemala sale bastante bien librada. De Belice –otro país bien mencionado– aparecen tres lugares: la barrera de arrecifes, caminos ecuestres en sus montañas, y Chan Chich. Costa Rica también tendría tres lugares: el parque nacional del Corcovado, el parque Manuel Antonio, y el hotel forestal de Chachagua. No hay mención ni de El Salvador ni de Nicaragua. Honduras se salva con Roatán. Panamá cuenta con el canal y con el archipiélago de San Blas.México sí estaría muy bien posicionado, con 20 lugares mencionados, de ahí que no sea de extrañar que su turismo receptivo sea inmenso. Argentina tiene 13 lugares. De Bolivia apenas aparecen dos. Brasil casi alcanza a México con 18. De Chile se mencionan seis. Colombia también es mal tratado con apenas dos. Ecuador tiene cuatro. Perú aparece con siete. Uruguay y Venezuela tampoco reciben mucha atención pues sólo se mencionan a dos de cada país.El libro obviamente tiene su sesgo ya que de EE.UU. se mencionan 190 lugares, o casi el 20 por ciento de los lugares del mundo que deberían visitarse antes de morir según los autores. No conté los de Europa pero ha de ser otra cifra similar o mayor. La crítica, sin embargo, hay que matizarla pues quienes constituyen el porcentaje masivo del turismo internacional son estadounidenses y europeos en última instancia. Ellos seguramente serán los lectores esperados de un libro así. Si hubiera sido escrito por latinoamericanos o africanos el balance habría sido distinto, pero hay que reconocer que quienes dominan los flujos de turismo mundial son los estadounidenses, los europeos occidentales y los japoneses.Si sólo nos comparamos contra Costa Rica, aparecemos con cuatro lugares mientras ellos con tres, pero ni por asomo nos acercamos al turismo receptivo que ellos manejan. Nuestra política y oferta turística luce improvisada y amateur si se le compara contra el éxito costarricense. Ellos no sólo nos superan en número de visitantes, sino por mucho en gasto promedio de turistas: aquí predominan los mochileros; allá, los que de verdad gastan. Tendrán menos lugares, pero saben conservar y promocionar los que tienen.Por cierto, entidades como el Inguat o Camtur deberían analizar con detenimiento las guías turísticas que las grandes editoras de libros turísticos sacan sobre Guatemala. Las páginas de Rough Guide, Lonely Planet, Fodor’s, Insight Guides, Hidden, Adventure Guide, Frommer’s, National Geographic o Michelin. Casi todo turista que viene al país desde una nación industrializada trae su guía. Ahí podemos conocer las fortalezas y debilidades de nuestra oferta turística. Una unidad dentro del Inguat debería escudriñar cada página, detectar las críticas y proponer medidas para superar los defectos.Que Guatemala tiene un potencial turístico es innegable. Como he dicho en anteriores artículos, la naturaleza (lago de Atitlán y Río Dulce), los mayas (Tikal) y los españoles (La Antigua) construyeron nuestras ventajas comparativas en turismo. Sin embargo, que toda Guatemala pueda ser turística sería una utopía o una gran mentira. El turismo esté llamado a ser un motor del desarrollo, pero sólo uno de los varios motores que debería tener nuestra economía.

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